Ángel Rafael Martínez Alarcón | 11 mayo de 2013
Tribuna Libre.- Una de las actividades que muchos católicos
de la arquidiócesis de Xalapa, anualmente esperan es sin duda alguna, la
peregrinación a la Basílica de Santa María de Guadalupe, en la ciudad de
México; miles de veracruzanos de la arquidiócesis de Xalapa, conjuntamente con
otras diócesis de la provincia eclesiástica de Veracruz, como son los obispados
de San Andrés Tuxtla, Veracruz, Tuxpan,
Coatzacoalcos, Orizaba y Córdoba, en la última década ha sido una de las
peregrinaciones que ha impactado a los habitantes de la ciudad de México, claro
que la más grande de las peregrinaciones es la del Estado de México, que muchos
de los peregrinos caminan por espacio de más de un día, nuestra peregrinación
la realizamos en autobuses, desde el mismo instantes que se suben se inicia un
tiempo de oración entre los peregrinos. Ya en la ciudad de México, se camina un
par de kilómetros para llegar a los pies de Santa María de Guadalupe,
emperatriz de las Américas.
En la historia de la humanidad, como en las
más diferentes religiones, vamos encontrar una práctica común, el peregrinar.
Los hombres de todos los tiempos han
peregrinado, siempre con objetivos muy claros con son los lugares
sagrados; siendo el pueblo hebrea, unos de los primeros en caminar, por citar
el caso de Abraham tuvo que salir de su casa y marchar en busca de la tierra
que le prometió Dios.
La otra gran peregrinación es la islámica que camina a La Meca,
siendo obligatoria para todos los fieles musulmanes, visitarla aluna vez en su
vida; no sólo se ha peregrinado a la Meca sino también a. Kairuán en Túnez,
Ouezzane en Marruecos, Karbala en Irak y Meshed (ahora An Najaf) en Irán son
ciudades musulmanas sagradas.
En México, la villa de Nuestra Señora
Guadalupe es sin duda el principal centro de peregrinación del pueblo mexicano,
desde el siglo XVI, siendo el 12 de diciembre la fiesta, millones de peregrinos caminan desde todos los rincones de la amplia
geografía mexicana hasta arribar a la ciudad de México, D.F.
En el mundo mesoamericano Aztlán,
es el lugar mítico donde estuvieron asentados los aztecas antes de
iniciar la ‘peregrinación’ de 165 años que culminaría con la fundación de
Tenochtitlán en 1325, según la leyenda.
El IV obispo de Xalapa, Joaquín Arcadio
Pagaza, en mayo de 1913, hace cien años, convoca a sus fieles para peregrinar a
la ciudad de México, a los pies de la Morena del Tepeyac, tradición que hasta
el día de hoy se conserva, claro que en estos cien años, dicha peregrinación ha
sufrido cambios, primero fue los casi 8 años que no se pudo ir a la Basílica,
por los conflictos de la Revolución Mexicana.
En primer año del obispado de San Rafael Guizar y Valencia, en 1921,
retoma nuevamente la peregrinación a la Basílica de Santa María de Guadalupe.
Como Arquidiócesis de Xalapa, con su primer arzobispo, don Manuel Pío López, y
sus sucesores don Emilio Abascal y Salmerón, Sergio Obeso Rivera, y el actual
arzobispo don Hipólito Reyes Larios, quien el próximo 14 de mayo, encabezará la peregrinación, con
la participación de sacerdotes, religiosas, seminaristas, laicos, irán a los pies
de la Morena del Tepeyac, para orar, solicitar sus maternal protección.
En México laico, muy poco han sido los
presidentes de la Republica son lo que
hayan visitado la Basílica, en su carácter de mandatarios del país, pueda que
en lo privado lo hayan hecho. El Presidente Adolfo López Mateos, quien gobernó
a nuestra nación entre los años de 1958 a 1964, quien durante las visitas
oficiales de los presidentes de Estados Unidos y Francia: John F Kennedy y el
General Charles de Gaulle, el presidente mexicano, sólo los acompañó al atrio
de la Basílica, para no violar el artículo 130 constitucional.
Es en el Boletín Guadalupano, Año III, núm. 40. Abril del 2004, donde se
registra, el dato del inicio de la peregrinación a la Basílica, en el año de
1913. El cristiano es un peregrino permanente con destino a la Casa del padre
Eterno.